Es artista visual y diseñador, formado en la Escuela Superior de Diseño Industrial de la Universidad del Estado de Rio de Janeiro (Río de Janeiro, Brasil). Posee formación superior en arte, en la Escuela de Artes Visuales del Parque Lage (Río de Janeiro, Brasil), especializándose en producción artesanal de papeles de fibras naturales para uso artístico y reciclaje artesanal de papel en el Museo de Arte Moderno de Rio de Janeiro y en la Escuela de Artes Plásticas de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica.
Participó en exposiciones colectivas, desde 1977, en Asunción, Río de Janeiro, Buenos Aires, Lima y otras ciudades de América y Europa, siendo muy activo en la escena de las artes visuales de los años 80 y 90 en Asunción, marcando un momento importante en el desarrollo del arte conceptual en Paraguay.
Ha expuesto individualmente desde el año 1989 en Asunción y Río de Janeiro. Participó en bienales nacionales e internacionales de arte, en las cuales se destacó por el empleo del espacio para instalar escenarios vegetales que remiten a bosques, cascadas y habitantes primitivos, a modo de poemas visuales. Trabajó para compañías teatrales y de danza contemporánea como visualizador y director artístico.
Instalación e impresiones, de Gustavo Benítez, bajo la curaduría de Félix Toranzos y Fátima Martini, en la Sala Olga Blinder, el próximo miércoles 26 de julio de 2017 a las 19:30 horas (Museo del Barro, calle Grabadores del Cabichuí 2716 entre Cañada y Emeterio Miranda).La exposición podrá ser visitada con entrada libre y gratuita. Los horarios del Museo del Barro son de miércoles a sábados, de 9:00 a 12:00 y de 15:30 a 20:00 horas.
La muestra, cuya curaduría estuvo a cargo de Lia Colombino, reúne obra reciente del citado artista quien trabaja desde ya hace un tiempo ciertos símbolos del repertorio nacional, resignificándolos.
Horario de visitas: miércoles a sábado de 9 a 12 y de 15:30 a 20 horas, hasta el 13 de mayo.
Auspician el Museo del Barro durante el año 2017: Tabesa, Banco Itaú, González Acosta & Wood, Amigos del Museo, Citibank y Embajada de Francia.
Crisálidas de papel supone una experiencia poético-visual en la cual el papel es empleado como material para la creación de atmósferas boscosas imaginarias, instalaciones y objetos de aspecto botánico y entomológico, y, a su vez, como soporte para ilustraciones científicas de la misma naturaleza.
En este vaivén, el papel se constituye en soporte y en material que se representa a sí mismo, y que como fibra vegetal retorna a su apariencia orgánica —de la cual provendría—.
En esta atmósfera imaginada aparecen crisálidas, que dan paso a mariposas: habitantes del bosque que, con gestos indiciales, señalan puntos nutritivos de ese hábitat. Esta exposición persigue, a su vez, una crisálida particular: encontrada previamente por el artista en el Parque Lage de Río de Janeiro, en sus años de estudiante, y empleada como parte de una obra expuesta en los años 90, y perdida luego. La falta de esa crisálida original se constituye en movilizadora de la acción creadora del artista, y las mariposas aparecen en la atmósfera creada por éste como instalaciones, o reanimadas mediante operaciones digitales.