Félix Toranzos
Nació en Asunción, Paraguay en 1962. Artista plástico, arquitecto, diseñador gráfico, escenógrafo. Realizó estudios de Artes Plásticas en la Escuela de Bellas Artes y en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Asunción respectivamente. Dictó clases de dibujo y pintura en los Talleres del Centro de Artes Visuales. Su obra forma parte del acervo del Museo Paraguayo de Arte Contemporáneo del Centro de Artes Visuales. Integra además la colección del Museo de Arte de las Américas de la Organización de los Estados Americanos, Washington.
Desde 1979 se exponen sus trabajos en numerosas exposiciones colectivas e individuales organizadas por diversas galerías y centros de arte de Asunción y el extranjero.
Se le otorga el PREMIO ¨PEDRO AGÜERO¨ en su versión 1998, por su trayectoria artística. Primer Premio del CONCURSO EXPRESSIÓN organizado por FUSCHIA, en el año 2003.
Participó en diversas Bienales de Arte, tales como las de: 9na. Exposición Internacional de Dibujo, Museo de Arte Moderno, Rijeka, Yugoslavia. 1ra. Bienal Latinoamericana de Arte sobre papel, Buenos Aires, Argentina. 19na. Bienal Internacional de Arte de Sao Paulo, Brasil. 5ta. Bienal del Retrato, Tuzla, Yugoslavia. 1ra. Bienal de Arte Joven, Buenos Aires. Argentina. Ferias Internacionales de Lima, Perú. 1ra. Bienal de Arte del Mercosur, Porto Alegre, Brasil. II y IV Bienal de Cuenca, Ecuador.
En la Sala Carlos Colombino se inaugurará la exposición semipermanente La casa de Asterión: Apostillas sobre la casa de Félix Toranzos, bajo la curaduría de Osvaldo Salerno y Lia Colombino. La obra consiste en una gran instalación que recrea el espacio de convivencia de Toranzos con los objetos en su hábitat de trabajo. En la sala se integran obras del propio artista con las de otros, así como objetos recolectados obsesivamente por él a lo largo de los años, junto a video-instalaciones, en una espacialidad laberíntica atravesada por la música. El título de la exposición —una cita a un cuento de Jorge Luis Borges— remite al mito del minotauro, personaje que, en la versión borgiana, pasa sus largos días aislado, en los meandros de una casa cuyas fronteras son más grandes y porosas de lo que puede esperarse.