Olga Blinder y Carlos Colombino crean la Colección Circulante, origen del acervo del MPAC. Este conjunto, al comienzo, solo comprendía grabados y dibujos que se exhibían en exposiciones itinerantes montadas en instituciones educativas y espacios públicos. Al aumentar sus ámbitos por la incorporación de otros soportes como la pintura, los objetos, la escultura y las instalaciones, la colección requirió un sitio de exhibiciones permanentes.
Se empieza a construir la primera edificación del predio ubicado en el barrio Isla de Francia de Asunción. Ese mismo año se crea el Museo del Barro (MdB).
Apertura del local del Museo del Barro en San Lorenzo bajo la iniciativa de Ysanne Gayet, Carlos Colombino y Osvaldo Salerno. Contaba, al abrir sus puertas, con unas 800 piezas de cerámica popular de Ita y Tobatí, confeccionadas en los últimos cuarenta años, así como una colección de cerámica arqueológica de la cultura guaraní.
El Museo del Barro es trasladado a Asunción e incrementa su colección, incluyendo platería, tallas jesuíticas y franciscanas, tejidos y encajes.
Se inaugura la Sala “Josefina Plá” que se empezara a construir en 1979. Este espacio consta de dos plantas y está dedicada a muestras periódicas.
Se establece el programa del Centro de Artes Visuales (CAV) en el barrio de Isla de Francia, que reunirá en un único predio tres visiones del arte paraguayo: urbano, rural e indígena.
El Museo del Barro se instala definitivamente en el predio del CAV, realizando su equipamiento con aportes de la Autoridad Sueca para el Desarrollo Internacional (ASDI).
Se inaugura el nuevo pabellón del Museo Paraguayo de Arte Contemporáneo en el local definitivo del CAV puesto que el aumento del acervo requería un espacio mayor que el de la sala "Josefina Plá". También durante ese año se instituye la fundación "Carlos Colombino Lailla", que acoge el edificio y las diferentes colecciones.
Se inicia la construcción del espacio del Museo de Arte Indígena (MAI) con aportes de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI). Esta sala se imaginaba con el objetivo de albergar la colección reunida por Ticio Escobar.
Un tornado azota el Centro de Artes Visuales que debe clausurar durante dos años y medio sus actividades por restauraciones. Dicho accidente afectó principalmente al Museo del Barro, por lo cual se desarrolló una campaña de recuperación centralizada en esta dependencia y basada en aportes locales e internacionales, públicos y privados. A partir de los mismos, el edificio pudo acrecentarse hasta duplicar su proyección original y también reformular la organización de sus espacios, anteriormente incomunicados entre sí. Las salas fueron interconectadas para que el visitante pueda ver las colecciones de los tres museos en un recorrido continuo.
Se reabre el Museo completamente renovado. Se incorporan las instalaciones orientadas a exhibir el acervo del Museo de Arte Indígena, reunido y curado por Ticio Escobar. Con aportes de la Cámara de Senadores del Poder Legislativo, el Centro de Artes Visuales/Museo del Barro desarrolla el programa "Estudiantes al Museo", consistente en visitas guiadas gratuitas de las diferentes colecciones del museo, dirigidas a los sectores estudiantiles del país. Dicho proyecto obtendrá diferentes fondos para su continuidad, dejando de recibir subsidios en el año 2005.
Se incorporan las salas especiales dedicadas a los pintores Ignacio Núñez Soler y Carlos Federico Reyes (Mita'i Churi) y el Gabinete "Florian Paucke". Este último dedicado a muestras temporales de grabado, dibujo y fotografía. El equipamiento de sus instalaciones fue realizado con aportes de la cooperación de Alemania.
Se incorpora el Gabinete del Cabichuí, dedicado a la colección de los xilograbados de los periódicos Cabichuí, El Centinela y Cacique Lambaré.